25 febrero 2009

El Modernismo



EL Yugendstil - Modernismo - Art Nouveau
Sezession - Liberty - Le Style Moder


Este movimiento, aunque adopta distintos nombres, según el país, no fue sino el Renacimiento artesanal de la época Morris; pero ya en toda su amplitud; puesto que se convierte en un estilo internacional.


Sin embargo, se aleja de los planteamientos de Ruskin y Morris en el hecho de que en la producción artesanal del Jugendstil toda la fuerza queda concentrada en una depuración de los aspectos formales convirtiéndolo en un arte refinado haciéndolo así antisocial, unido a ello va el hecho de que muchas de sus formas se asociaban a los aspectos formales Victorianos o Guillerminos.
En las fases tardías de ese movimiento el “Art. Nouveau” se aleja de las decoraciones historicistas creando un estilo realmente original.
La simplificación constructivo-funcional y formal de los productos del Art Nouveau, son en realidad el germen de la estética del diseño industrial. La línea sencilla del Jugendstil, contaminó a:

- Mackintosh, con sus muebles austeros,

- Al Grupo Stijl, de los países bajos, quienes serán los que ejerzan una enorme influencia en el continente Europeo:

- Escuela Vienesa: Primero a Wagner y Hoffman, después a Olbrich.

- Adolf Loos, a partir de 1900, comienza en Viena su lucha contra el ornamento.


Estos movimientos constituyeron un paso mas en la definición social del diseño, pero con un éxito todavía muy parcial; sus productos eran solo consumidos por las capas sociales mas elevadas. Mas sensibles desde un punto de vista estético, mas formadas y más satisfechas.
Los encargos públicos eran todavía muy escasos:

- Bocas de Metro de Paris, por H. Guimard.

- Caja Postal de Ahorros y edificios para el Ferrocarril de Viena, obras de Otto Wagner

- Escuela de Bellas Artes en Glasgow, por Mackintosh…

Ni las verjas de Gaudi, ni los bordados de Obrist, ni los muebles de Horta o Guimard, estaban concebidos para ser producidos industrialmente en serie.


El Jugendstil sigue siendo un arte para mecenas privados y artistas. Así la aristocracia del diseño y la nobleza se proporcionan un privilegio especial. Las masas asalariadas se mantuvieron al margen.
A diferencia con el Art. and Crafts, el Jugendstil si alcanzó el éxito, puesto que la amplitud entre la demanda y la oferta fue enorme.
Las publicaciones de la época nos hablan de los proyectos realizados, los encargos y de las exposiciones.

Lo cierto es que El Modernismo fue utilizado como propaganda política, y así ocurrió en la Exposición Mundial de Paris de 1900 y en la Expo. de San Louis de 1904… de todas formas a los objetos allí representados se les achaca una escasa utilidad.
Pretendieron hacer de los objetos cotidianos una obra de arte para que la vida también lo fuese. Donde eso se aprecia mejor, es en las obras de Henry Van de Velde, que lo convirtió literalmente todo en diseño. Partiendo de la pintura se paso a la ilustración de libros, después a los carteles, al empaquetado de mercancías, a los papeles pintados, tejidos, alfombras, bordados, prendas femeninas, cristales y tragaluces, muebles, conjuntos especiales arquitectónicos, piezas de vajillas, lámparas….

Sus casas se decoraban con pinturas de Ferdinand Holder, y esculturas de Maillot, iba buscando que la vida se transformase en una obra de arte. No consideraba a la maquina como un enemigo. Y pensaba que la creación de los modelos, como la elección de los materiales debía quedarse en manos de los artistas. Quería que los industriales fuesen conscientes de que “su futuro dependía del valor estético y moral de sus productos”.
Van de Velde no estaba comprometido políticamente. Era un esteta individualista que no guardaba ningún tipo de relación con la realidad social de la era industrial. Había un tipo de arte únicamente para el goce de las clases privilegiadas.
El esteticismo de Velde no conoció freno, no solo se ocupo de que los diseños de sus trajes femeninos quedasen en la forma y en el colorido concordando con la decoración de los interiores, llegó a ocuparse de la combinación armoniosa de colores entre la comida y los cubiertos; Y así los tomates debían de servirse en platos de color verde…

Algunos afirman que el diseñador profesional nace con Van de Velde, cuando la firma “Tropon” le encarga en 1898, prospectos y empaquetados para sus diseños. Y el camino fue seguido por Peter Behnens, cuando se convierte en consejero artístico y diseñador practico de la firma AEG. La fabrica poseía secciones de: Planificación, Coordinación, Diseño del producto industrial, Publicidad, Arquitectura…. Todas estaban bajo su influencia.

Paralelamente a lo que estaba haciendo Peter Behnens, en Alemania se crea en 1907 la Asociación de Artesanos Alemana. Deutsche Werkbund. El objetivo de esta asociación era el ennoblecimiento del trabajo artesanal en conjunción con el ate, la industria y los oficios.
Este objetivo pobre y no nuevo, no indica realmente la enorme cantidad de actividades que sus miembros llegaron a realizar:
Arquitectos, Artistas, Diseñadores, Productores, Comerciantes, Pedagogos, Periodistas… Si hay algo que los caracteriza es su conciencia elitista y mesiánica. Su meta en realidad era “La calidad”.

Alemania es ya a comienzos de siglo una potencia económica e industrial. Esta asociación pretendía crear a través de la calidad, objetos de exportación de arte industrial.
La utopía social es de nuevo desechada por el realismo económico político. La máquina era ya la amiga del artista, aunque fuera enemiga del obrero; ya no había que reinstaurar la producción artesanal. El trabajo tenia que ser “alienante”.
El carácter mesiánico estaba muy claro para el Werkbund: El país que consiga abarrotar el mundo con sus mercancías de alta calidad, se pondrá a la cabeza del mundo. Y Alemania tenía que ser ese pueblo.
El máximo definidor de aquella asociación fue Hermann Muthesius, que era funcionario el Estado Prusiano y arquitecto. Y también, Fiedrich Naumann.
Alemania no conquistó el mundo con sus productos pero teóricamente se empeño en ello.

En esencia el diseño es un invento del industrial que pretende crearles necesidades nuevas a los consumidores, engañándolos con la premisa de que en realidad consumen cultura, todo lo que está detrás de eso son intereses comerciales.

El carácter mesiánico alemán pronto encontrará acogida en otros países europeos con la creación de diferentes asociaciones del mismo carácter. Eso ocurrió a partir de 1914 en: Austria, Suiza, Suecia, Inglaterra….
Todo debía ser “tipificado” y había que acabar con la individualidad del diseño. Frente a esta concepción lucho Van de Velde; puesto que para él el artista es un ardoroso individualista, un creador libre y espontáneo. Lo cierto fue que las teorías de Van de Velde triunfaron dilatándose ideológicamente a través de “la Bauhaus” que fundó Walter Gropius.

Sin embargo, el concepto industrial de tipificación de los diseños también halló acogida en el Neoconstructivismo y la Neoobjetividad… a partir de los años 20.


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